domingo, 4 de marzo de 2007

Propuesta 1

Que calle la música y que duerman las notas
en la armonía de un sueño sin alborada.
Que las palabras enmudezcan
y que velen en el silencio de su blanco sudario.
Ahora que no siento vuestras manos,
ahora que no temo vuestros pensamientos ,
huid del fácil y tardío lamento.
Hallaré entonces un sombrío consuelo,
en vuestro resignado arrepentimiento,
y en nuestro inútil silencio.